La idea es implementar diariamente una merienda nutritiva y de la mayor calidad posible. Mas allá del compartir los alimentos juntos lo cual implica el intercambiar vivencias, charlas amenas y un espacio de encuentro entre todos los participantes del centro, se apunta también a trabajar aspectos de higiene y nutrición tanto en la preparación, armado y limpieza posterior, generándose una responsabilidad en cada uno de los participantes en la limpieza de los utensillos, asi como una responsabilidad colectiva en el mantener la higiene de los espacios de comedor y cocina. Se intenta mantener un menú semanal con base principalmente a lacteós: cremas de vainilla y chocolate, arroz con leche, cremas de harina de maiz, leche con pan y mermeladas elaboradas por el taller de mermeladas, dejando para los días viernes meriendas especiales de mayor elaboración y costo, elaborandolas junto a los adolescentes: alfajores de maicena, pizza, tortas, hamburgueseadas, cenas, entre otras.
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